La dermatología estética es una disciplina en alza. Cada vez son más las personas que se preocupan por el aspecto de su piel. Los avances tecnológicos que permiten tratar la piel de forma menos invasiva y la incorporación de los hombres a la demanda de este tipo de tratamientos son dos de las razones.
La dermatología estética es un área de la medicina dirigida a mejorar el aspecto de la piel que, sin tener ninguna patología específica, busca retrasar o combatir el envejecimiento cutáneo y/o tratar algún defecto físico.
Peelings químicos, ácido hialurónico, toxina botulínica, ácido tranexámico, bioestimulación, mesoterapia… En los últimos años estos son los tratamientos de dermatología estética que han ido asumiendo mayor protagonismo.
El objetivo, en muchos casos, combatir las manchas, la flacidez y el envejecimiento facial. En definitiva, verse bien para sentirse mejor.
La aparatología también está muy presente en el campo de la dermatología estética. Luz pulsada intensa (IPL), láser y radiofrecuencia para tratar manchas, marcas de acné, estrías y cicatrices, además, claro está, de prevenir y tratar el envejecimiento.
El dermatólogo es el profesional mejor cualificado para aplicar estos tratamientos. En algunos casos bastará con su supervisión.
Estos son algunos de los tratamientos más habituales:
- Luz pulsada intensa (IPL). Técnica que se aplica especialmente para tratar la hiperpigmentación de la piel, así como para tratar arrugas finas, cuperosis, rojeces difusas y para reducir el tamaño de los poros.
- Radiofrecuencia. Se aplica sobre todo para tratar la flacidez ya que estimula la producción de colágeno.
- Carboxiterapia. Aplicación de dióxido de carbono para oxigenar y nutrir la piel mejorando la microcirculación.
- Mesoterapia facial. Microinyecciones de ácido hialurónico y complejos vitamínicos que mejora la firmeza, el tono y la firmeza de la piel.
Aplicación de la fototerapia en dermatología
La fototerapia es otra de las técnicas que se está aplicando en el campo de la dermatología. Tanto el tratamiento de patologías como el acné, la psoriasis y el vitíligo, como para mejorar el aspecto general de la piel.
Esto se debe a que la fototerapia incide en el metabolismo celular, activando las enzimas reparadoras de los tejidos y estimulando la producción de colágeno y elastina. Por ello se ha incluido entre los tratamientos frecuentes en dermatología estética.
Fototerapia LED, con con UVA y psolareno (PUVA) y fototerapia UVB de banda estrecha, que es la que se aplica a través de la lámpara de fototerapia doméstica de Abedul Productos Farmacéuticos.
A través de la fototerapia se estimula la producción de melanina, tratando la pigmentación irregular de la piel, También mejora notablemente la evolución de algunas enfermedades como dermatitis y psoriasis.