En verano, nuestra piel se ve sometida a factores externos como el sol, el salitre y el cloro, que aceleran su deshidratación. Os damos algunas recomendaciones a tener en cuenta tras las vacaciones.
El sol, el agua del mar y el cloro de la piscina agreden nuestra piel y aceleran su deshidratación. Tras el verano toca recuperarla, extremando la hidratación e introduciendo algunas rutinas extra.
Después del verano nuestra piel se muestra deshidratada y desvitalizada. El bronceado hace, además, que si tenemos vitíligo, las manchas sean más evidentes. En algunos casos, el exceso de sol es precisamente el factor que ha desencadenado la aparición de pequeñas manchas blancas. Ahora toca disimularlas y repara nuestra piel de los excesos.
Estas son algunas recomendaciones tras el verano:
- Hidratación, hidratación, hidratación. Que se convierta en tu mantra. Hidrata tu piel tanto desde fuera, con la aplicación de cremas hidratantes y mascarillas específicas. Y desde dentro, con la ingesta abundante de líquidos y el consumo de frutas y verduras.
- Utiliza jabones suaves, con pH neutro o syndet ( limpiadores “sin jabón”).
- Opta por las duchas no demasiado calientes y evita los cosméticos agresivos.
- No te olvides de seguir utilizando la protección solar adecuada para tu tipo de piel. Recuerda que nuestras soluciones de maquillaje para el vitíligo, Tanvitil gel y Tanvitil Spray no tienen factor de protección solar, por lo que deberás aplicarlo siempre.
Decálogo para tener una piel sana
En la Fundación Piel Sana, de la Academia Española de Dermatología y Venereología han elaborado un decálogo para tener una piel sana:
- La piel es un reflejo del interior y por ello para tener una piel sana hay que llevar una vida sana (dieta saludable, ejercicio físico moderado, cuidados cosméticos, actitud positiva y hábitos de prevención de la enfermedad).
- Es necesario si nuestra piel tiene riesgo (se enrojece fácilmente con el sol, tiene dificultad para ponerse morena, múltiples lunares o manchas, antecedentes personales de cáncer de piel o familiares de melanoma).
- Evita la quemadura solar. Usa el fotoprotector adecuado para tu piel.
- Un protector solar con un índice de protección inferior a 30 no previene el envejecimiento precoz, ni el cáncer de piel.
- Acostúmbrate a la autoexploración de tu piel y consulta a tu dermatólogo/a sobre cualquier herida que no se cure en un mes.
- En caso de que algún lunar crezca, sangre, duela o produzca picor, acude a tu dermatólogo/a.
- Una correcta limpieza e hidratación son esenciales.
- Si tienes un problema dermatológico sigue el tratamiento prescrito por tu dermatólogo/a
- “Si tienes un problema dermatológico crónico, no te des por vencido. Aprende a manejar el problema y que el problema no te maneje a tí”.
- El cuidado del pelo y las uñas también son importantes.
Si quieres ampliar esta información puedes consultar la web de la Fundación Piel Sana, de la Academia Española de Dermatología y Venereología.